martes, 12 de febrero de 2008

Manolo "el relativo"


Olvera es la cuna natal de Manolo, el relativo. Desde pequeño desarrolló esa gran virtud por la que hoy es conocido en medio mundo -él dice que en el otro medio también...-. Cuando contaba con siete años le relagaron por su cumpleaños el Fuerte Indio de Playmobil y el muy patán convenció a todo su colegio de que tenía en casa un ejercito de amarrones en pelotas para atacar la base americana de Morón; el niño apuntaba maneras y la madre se lo creyó. Después de realizarle diferentes pruebas paleontológicas y evaluarle el nivel de urticaria descubrieron la enorme virtud del susodicho: el niño relativiza como nadie. Años después, y como no podía ser de otra manera, la increible criatura terminó siendo el portavoz de las maravillas ocultas e invisibles de la capital del turrón del duro, lo nombraron interlocutor de los curiosos que se acercaban a Olvera. Pues bien, despues de visitar durante algo más de una hora las nueve zonas monumentales, los enclaves más importantes de Europa, una docena de museos únicos en su especie, el Cristo del Corcobadillo, los más de 1000 restaurantes de la urbe y un mercadillo único en el planeta por estar cuesta abajo, nos dispusimos a abandonar el municipio con el convencimiento de no encontrar otro que estuviese bajo los efectos de la teoría de la relatividad...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaime, qué te fumas para escribir esto?.
Alejandro G.

Anónimo dijo...

Por todos es conocido que así cómo Obelix poseia un poder sobrenatural sin necesidad de consumir el brebaje mágico, nuestro querido colaborador Jaime no necesita de pócimas mágicas para explayarse. Javi

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo...por lo que conozco a Jaime es ocurrente a las 4 de la tarde en condiciones bastante adversas ( que él mismo os cuente).

Besos desde El Otro Lado de la Luna.